La pregunta está ahí: ¿Por qué una casa de madera es preferible? ¿Es tan solo una tendencia o es una forma de vida práctica? Tal vez la respuesta estriba en que las casas de madera colman las necesidades y expectativas acerca de una casa confortable, tanto o más que una casa hecha de ladrillo y cemento.
Cada uno tiene sus propias razones para preferir una casa de madera para vivir en ella. Algunas de ellas son:
1.- Las casas de madera, al ser más ligeras que las de ladrillo y cemento, no necesitan cimientos profundos, por lo que no requieren de obras de gran envergadura.
2.- Las construcciones de madera son coherentes con los modernos requerimientos de salud e higiene, y constituyen un excelente aislante térmico. Son frescas en verano y cálidas en invierno. El grosor de las paredes puede variar en función de las condiciones climatológicas del emplazamiento escojido.
3.- Las superficies internas de las paredes de madera mantienen siempre una temperatura muy similar a la del ambiente en el interior de la casa, algo muy importante por el confort que proporciona en las estaciones frías. Tanto paredes, como suelos y techos pueden revestirse de materiales naturales para mantener mejor ese ambiente cálido. Además, es mucho más fácil y rápido calentar una casa de madera.
4.- La madera no acumula carga electroestática, que constituyen una fuente de radiación electromagnética, y que, además de ser perjudiciales para la salud, atraen el polvo y facilitan su acumulación. Mantienen mejor la humedad del aire, y no necesitan de aier acondicionado puesto que la propia casa respira.
5.- La madera es bella. Rica en colores y texturas. Por ello las casas de madera no necesitan de grandes gastos en decoración.
6.- Las casas de madera se integran mucho mejor con el paisaje y los entornos naturales.
7.- La madera es un material muy resistente, que puede ser funcional durante doscientos años.
Las principales desventajas son su escasa resistencia ante el fuego, y la degradación biológica, pero las maderas tratadas mejoran mucho sus características de resistencia frente a estas amenazas, y pueden alargar mucho su esperanza de vida.
Muy frecuentemente es la humedad la peor amenaza para las casas de madera. Este problema también puede ser resuelto mediante el tratamiento de los materiales.