AHUYENTADOR ELECTRÓNICO DE HORMIGAS

Las hormigas representan una de las más molestas que podemos encontrarnos dentro del hogar, por lo numerosas que son y porque acceden a los rincones más insospechados de la casa, sobre todo en lugares donde hay guardados alimentos. Se organizan en colonias que pueden ocupar grandes superficies. Los métodos tradicionales para acabar con ellas, como venenos y sprays, además de ser tóxicos para las personas y las mascotas, no son del todo eficaces, ya que en las zonas donde no se colocan los insectos pueden campar a sus anchas. Por eso, en los últimos tiempos ha aparecido en el mercado un aparato que permite deshacerse de las hormigas de forma limpia y cómoda; se trata del ahuyentador electrónico, el cual emite ondas electromagnéticas que resultan insoportables para las hormigas pero totalmente inocuas para el resto de habitantes de la casa.

Idealmente, se utiliza para zonas interiores, con un radio de acción de unos doscientos metros cuadrados; funciona a través de la red eléctrica, y una vez enchufado debe esperarse a que se encienda un led indicador de que ha entrado en funcionamiento. Debe dejarse enchufado un mínimo de veinticuatro horas para que comience a hacer efecto. La mejor respuesta se obtiene entre la primera y la tercera semana de uso, hasta que las hormigas completamente aturdidas (y que en principio se resistían a marcharse) terminan por abandonar las zonas cubiertas por el ahuyentador. Durante los primeros días, puede que se note una mayor afluencia de hormigas, pero es simplemente su reacción de aturdimiento ante las ondas, y terminan huyendo.

Los usuarios que ya han probado el aseguran que es un método limpio, cómodo, rápido e higiénico, además de definitivo. Su uso es ilimitado y se puede utilizar las veinticuatro horas del día todo el año, porque es inofensivo para los humanos y para los animales domésticos. Con una presión acústica de ciento treinta decibelios, las hormigas, molestas y aturdidas por el sonido, abandonarán el lugar. El ahuyentador varía constantemente su campo magnético a través de los cables de la red eléctrica de la casa, de ahí que sea eficaz en todas las habitaciones. Además, no necesita recambios ni accesorios, con lo que el ahorro económico es muy significativo. Tampoco interactúan ni interfieren con otros aparatos eléctricos (televisores, radios, microondas, alarmas, detectores de humo, así que pueden ser utilizados con total libertad en toda la casa. Su precio asequible, alrededor de los cuarenta euros, lo hacen accesible a cualquier persona, aunque principalmente están a la venta en Internet.

Al no contener ningún tipo de veneno, insecticida o trampa los animales no mueren, sino que huyen; esto es importante para evitar que las hormigas queden esparcidas por todas partes, lo que derivaría en focos de infección y malos olores. Por lo tanto, el ahuyentador electrónico es ideal tanto para hogares como para negocios abiertos al público como restaurantes, campings, comercios, hoteles y casas rurales, por su limpieza y carácter ecológico (respeta el medio ambiente). Un ambiente sano y libre de hormigas para siempre.

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