Temperatura y humedad ideales para el interior de una vivienda

Mantener unos niveles de temperatura y humedad en nuestros hogares es algo que nos hará la vida más confortable además de más saludable. A continuación veremos algunos consejos para que nuestras casas mantengan estos niveles ideales.

Condiciones

Las perfectas condiciones de habitabilidad es tener una temperatura entre 15 y 24 grados centígrados y una humedad relativa de entre el 40 y 70 por ciento. Las situaciones que alteran estas condiciones suelen ser las calefacciones durante el invierno que suelen superar los 24 grados y una humedad inferior al 30 por ciento. Todo esto combinado con la falta de ventilación en el hogar aumenta los riesgos de padecer alguna enfermedad.

Efectos sobre la salud

Los efectos sobre la salud pueden ser muy variados ya que el aire seco produce sequedad en nariz y garganta que provoca que seamos más susceptibles a patógenos como los virus. De igual forma, tener un ambiente más fresco y húmedo nos evitará tener sensaciones de cansancio y falta de concentración.

¿Qué podemos hacer?

Hay diferentes fórmulas para mantener estas condiciones de humedad y temperatura. La principal sería la ventilación diaria de la casa, algo muy sencillo de hacer y que mejorará la calidad de nuestro aire. Poner recipientes con agua cerca de las fuentes de calor como los radiadores y tener plantas de interior que propician la creación de un microclima, también lo beneficiará.

En periodos de vacaciones, cuando dejamos nuestras viviendas cerradas varios días, se recomienda si es posible, dejar alguna ventana un poco abierta para que el aire entre. Del mismo modo, dejando nuestra bañera llena de agua ayudaremos a aumentar la humedad.

Si vemos que de esta forma no conseguimos la humedad ambiente que necesitamos, es muy aconsejable la utilización de humificadores eléctricos. Estos desprenden partículas de agua al aire que liberan el ambiente de impurezas y además nos ayudan a respirar mejor, obteniendo un nivel idóneo de humedad.

El humificador es muy útil cuando tenemos hijos pequeños ya que al respirar mejor aire, ellos se sentirán mejor. Otra de sus cualidades es que al no calentarse no hay peligro de quemaduras y además son silenciosos, por lo que el sueño de nuestros hijos no se verá interrumpido. Así mismo, son muy idóneos para personas con problemas respiratorios.

Existen modelos a precios muy asequibles y tienen una instalación muy sencilla, además son dispositivos pequeños, fáciles de transportar de una habitación a otra. De lo único de lo que tendremos que estar pendientes será de cambiar el filtro cuando este ya no realice su función. Normalmente estos suelen durar alrededor de tres meses y no resulta ningún problema adquirir filtros para reemplazar.

Desirée R.A.